viernes, 14 de diciembre de 2007

NUEVOS DESAFÍOS A LAS ANTIGUAS TRADICIONES (2ª Parte) J.Stott

Primero, la evidencia es clara ya que el lenguaje de ‘pesaje’, esto es, de ‘balancear méritos
contra deméritos’ no ocurre en la literatura del Judaísmo. Pero, ¿ la ausencia de esta imagen de balancear prueba la ausencia del concepto de méritos?. ¿No pueden obras de justicia existir aunque no sean pesadas?. Pablo no está equivocado al describir a algunos Judíos como ‘ persiguiendo’ la justicia y no lográndola (9:30s) y a otros como ‘tratando de ser justificados por la Ley’ (Gálatas 5:4). Segundo, en el Judaísmo entrar en el pacto era entendido como depender de la gracia de Dios. Esto es muy sorprendente, ya que en el Antiguo Testamento Dios es visto tomando la iniciativa en su gracia para establecer su pacto o convenio con Israel.
Allí pudiera no haber un asunto de ‘merecer’ o de ‘conseguir’ la membresía de uno. Aún el Profesor Sanders va a demostrar que ‘el tema de la recompensa o premio y del castigo se ha encontrado en la literatura Tannaitica , especialmente en relación a ’ganar la vida’ en el reino venidero. ¿no significa esto que el mérito humano aunque no sea la base (en el Judaísmo) para entrar en el pacto, era – aún- la base para permanecer en él?.
Pero Pablo había sido vehemente en su rechazo de esto. Para él ‘lograrlo’ o ‘permanecer’ ambos significaban que seguíamos permaneciendo en su gracia, a la que hemos tenido acceso
garantizado por la fe (5:2), solamente por gracia. No sólo hemos sido justificados por su gracia a través de la fe (5:1), sino que Tercero, el Profesor Sanders concede de Esdras 4 (libro apócrifo de la Biblia griega) era la única excepción a su tesis. Porque en este libro ‘apócrifo’, escribe él: “ uno ve cómo las obras del Judaísmo llegan a transformarlo en una religión individual de ‘auto-justicia’. Aquí ‘el pacto o convenio’, ‘el nomismo’ ha colapsado. Todo eso es transformado en perfeccionismo legalista.
Si un ejemplo literario ha sobrevivido, ¿ no puede haber habido otros – que existieron- pero que no sobrevivieron?. ¿No puede el lapso dentro del legalismo haber sido más extendido que lo que el profesor Sanders admite?. Además, él ha sido criticado por reducir la complejidad del Judaísmo del Primer Siglo en “ un Judaísmo sencillo, unitario, armonioso y de desarrollo lineal”. El Profesor Martín Hengle defiende el mismo punto. El escribe que, “en contraste a la progresiva unificación del Judaísmo Palestino, bajo el liderazgo de los escribas rabínicos, después del año 70 (DC) la cara espiritual de Jerusalén, ante su destrucción, fue una marcadamente ‘pluralista’”. Después de enlistar nueve diferentes grupos, él concluye: “ Jerusalén y sus entornos deben haber presentado al visitante contemporáneo un confuso y variado cuadro”.
Una vez más, “ talvez allí no estaba tal cosa como este ‘único’ Judaísmo Palestino con la única visión atada a la ley”, Cuarto, el caso desarrollado por E.P. Sanders, y por otros, descansa sobre el meticuloso examen de literatura relevante. Pero, ¿no es bien sabido que la ‘religión popular’ puede diferenciarse ampliamente de la literatura oficial de sus líderes? Es esta misma distinción la que conduce al Profesor Sanders a escribir: “La posibilidad no puede ser completamente excluida que allí estaban Judíos exactamente golpeados por la polémica de Mateo 23…Siendo lo que es la naturaleza humana, uno supone que la literatura Judía no lo va a revelar, no los va a mostrar a ellos.
Un paralelo podría establecerse con el Anglicanismo. El “Libro de Oración Común” y sus 39 Artículos, esto es, la literatura oficial de la Iglesia Anglicana insiste que: “nosotros somos considerados justos ante Dios sólo por el mérito de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, por la fe, y no por nuestras propias buenas obras o por nuestros méritos” y que…” no debemos presumir acercarnos a Dios confiando en nuestras propias justicias”. Nada podría ser más claro en esta literatura. ¡Aún es lamentable conjeturar que la presente fe de muchos Anglicanos descansa sobre sus obras de justicia!. Quinto, es claro que Pablo sentía horror por la jactancia, por la ostentación. Esto tradicionalmente ha sido tomado como un rechazo a la ‘auto-justificación’. Nosotros debemos jactarnos en Cristo y en su cruz (1ª. Corintios 1:29 / 3:21 / 4:6s).
El profesor Sanders, sin embargo, interpreta la antipatía de Pablo hacia la ostentación judía (3:27 s / 4:1 s) como estando dirigida contra el orgullo en su estatus favorecido (2:17,23) lo cual sería incompatible con el nivel de igualdad de judíos y gentiles en Cristo, no contra el orgullo en sus méritos, lo cual sería incompatible con una debida humildad ante Dios.

Pregunta del Contenido de la Lección: ¿Podría Ud. estar de acuerdo con el Pr. Stott y decir que en muchas Iglesias o Denominaciones acontece – a veces – lo mismo que él explica del Judaísmo o de los Anglicanos, reforzado por el caso del ‘Libro de Oración Común y sus 39 Artículos?. Responda comentando brevemente.

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