viernes, 14 de diciembre de 2007

‘LA VOLUNTAD DE DIOS’ - ROMANOS 13 – J. Stott

La relación con nuestros enemigos o con los malos viene enseguida (17-21).Haciéndose eco de las enseñanzas de Jesús, Pablo escribe que no debemos tomar desquite o venganza, sino, mas bien, dejar el castigo del malo a Dios, ya que ello es su prerrogativa y mientras tanto EL actúa, buscar la paz, servir a nuestros enemigos y sobreponerse o vencer al mal con el bien. Nuestras relaciones con las Autoridades de Gobierno (13:1-7) pueden haber sido sugeridas a la mente de Pablo, por su referencia a la Ira de Dios (12:19). Si el castigo del malo es una prerrogativa de Dios, una manera en que EL lo hace es a través de la Administración de Justicia del Estado, ya que el Magistrado es ‘Ministro de Dios’ para castigar al hacedor de injusticia.
El Estado tiene, también, un positivo rol en promover y en premiar ‘el bien’ de la comunidad. Sin embargo, nuestra sumisión a las Autoridades no es, ciertamente, ‘incondicional’. Si el Estado hace mal uso de su ‘autoridad dada por Dios’, para mandar lo que Dios prohíbe o para prohibir lo que Dios manda…nuestro claro deber Cristiano es desobedecer al Estado para obedecer a Dios. Los versículos 8-10 vuelven al amor y enseñan que no amar a nuestro prójimo es tanto una deuda impaga como el incumplimiento de la ley. Porque aunque nosotros “no estamos bajo la ley”, en el sentido que miramos a Cristo para “cumplir la ley” en obediencia diaria a los mandamientos de Dios. En este sentido no debemos poner al Espíritu y a la Ley uno por encima del otro, ya que el Espíritu Santo escribe la Ley en nuestros corazones. Y esta primacía del Amor es lo más urgente cuando los días del Retorno de Cristo se acercan. Debemos despertar, levantarnos, vestirnos y vivir como aquéllos que pertenecen al día (11-14).
Nuestra relación con ‘el débil’ es una de las relaciones tratadas más largamente por Pablo (14:1 – 15:13). Ellos son evidentemente débiles en fe o en convicciones, mas bien que en voluntad o carácter. Deben haber sido principalmente Judíos Cristianos, que creían que deberían – aún- guardar tanto las leyes de los alimentos, de las fiestas y los ayunos del calendario Judío. Pablo mismo es uno de ‘los fuertes en eso’ y se identifica con la posición de ellos. Su educada conciencia le dice a él que los alimentos y los ‘días’ son asuntos de importancia secundaria. Pero el rechaza cabalgar sobre las sensitivas conciencias de los débiles. Su exhortación , por sobre todo a la Iglesia, es que “acepte al débil” como Dios lo hizo (14:1-3) y que se “acepte uno al otro” como Cristo lo ha hecho (15:7). Si ellos dan la bienvenida al débil en sus corazones y en su compañerismo, no deben despreciarlos, ni condenarlos, ni dañarlos persuadiéndolos a ir contra sus conciencias. Preguntas de la Lección:
1. Mientras Dios ‘actúa’ contra ‘el malo’¿Qué debiera ser lo nuestro?.
2. ¿Por qué es ‘condicional’ nuestra sumisión al Estado respecto de Dios?
3. ¿En qué aspectos, en qué áreas debemos entender ‘al débil?
4. ¿Qué ‘modelos’-de Dios y de Cristo-nos recomienda Pablo en nuestras relaciones ‘con los débiles?
5. Pablo da varios ‘consejos’ que debemos practicar con los ‘débiles’,escríba. ¿Qué nos recomienda ‘no debemos afectar’ de ellos?.