viernes, 14 de diciembre de 2007

NUEVOS DESAFIOS A ANTIGUAS TRADICIONES (4ª PARTE) J.Stott

Además las dificultades de Pablo son atribuibles a esto. El aún trata de hacerlos callar ‘al insistir que su enseñanza ‘apoya’ y ‘cumple la ley’. Pero, ¿cómo puede ella ser cumplida si está siendo puesta a un lado?. Las dificultades que encuentra el Dr. Räisänen, sin embargo, parecen estar más en su propia mente que en la mente de Pablo. Es cierto, por supuesto que, cuando Pablo responde a las diferentes situaciones, él hace diferentes énfasis. Pero no es imposible resolver las aparentes discrepancias, como yo espero que lleguen a quedar claras en la exposición del texto. Nuestra liberación de la Ley es una liberación de su maldición, de su esclavitud y de su servidumbre; y así se refiere a las dos funciones particulares de la justificación y de la santificación. En ambas áreas estamos bajo la gracia, no bajo la Ley. Para la justificación nosotros miramos a la Cruz, no miramos a la Ley, y para la santificación miramos hacia el Espíritu y no hacia la Ley. Es sólo por el Espíritu que la Ley puede ser cumplida en nosotros (Jeremías 31:33 / Ezequiel 36:27 / Romanos 7:6 / 8:4 / Gálatas 5:l4s).
El Profesor James Duna parece haber aceptado las principales tesis de K.Stendahl, E.P. Sanders y H Räisänen y se ha desarrollado más que ellos especialmente en relación con la Ley. En un famoso escrito titulado “La Nueva Perspectiva sobre Pablo” (1983), resumido en la introducción de su comentario, él retrata a Pablo en Romanos como estando en un diálogo con sí mismo y de los rabinos Judíos con el apóstol Cristiano. Cuando él declaraba que ninguno podría ser justificado “por las obras de la Ley”, él no se está refiriendo a las “ buenas obras” en un sentido general y meritorio. El estaba pensando más bien en la ‘circuncisión’, en el ‘sábado’ y en los ‘alimentos de la Ley’ los que funcionaban como “marca de identidad” y como “fronteras” reforzando el sentido de diferenciación y de distinción de Israel de las naciones alrededor.
Además, este ‘sentido de distinción’ estaba acompañado de un ‘sentido de privilegio’. La razón que Pablo tenía era negativa hacia ‘las obras de la Ley’ y que aunque no lograban la salvación:
a) ellas conducían a un jactancioso orgullo en el favorecido estatus de Israel, y
b) ellas promovían una incompatible exclusividad étnica con la inclusión de los Gentiles, a los cuales él fue comisionado.
No puede haber duda que Pablo vio estos dos peligros claramente. Pero el Dr, Stephen Westerholm está en lo correcto en su clara investigación “La Ley de Israel y la Fe de la Iglesia” (1988) al dudar de algunos aspectos de esta reconstrucción. Porque Pablo, argumenta él, usó los términos “Ley” y “Obras de la Ley” intercambiablemente, así que su referencia era más amplia que a los particulares rituales Judíos; ellos era, jactarse en las ‘buenas obras’, - no solamente en el estatus que les favorecía, al cual Pablo se oponía como queda claro en el caso de Abraham (3:27 / 4:1-5) - y ‘el principio fundamental afirmado por la tesis de Pablo de justificación por la fe’, no por las obras de la Ley, es esa de la dependencia de la Humanidad en la Gracia Divina.
Claramente las últimas palabras no se han dicho, ni tampoco escrito, a cerca de estas controversiales temas de Romanos. Pudiéramos no estar de acuerdo con la conciencia pre-conversión de Pablo que fuese como sin nubes como ahora se está reclamando, o que él estaba como confundido en cuanto a la Ley, y como preocupado con sus regulaciones rituales como algunos estaban argumentando; o que el Judaísmo del Primer Siglo estaba totalmente libre de nociones de mérito y de obras de justicia. Pero podemos estar profundamente agradecidos por la insistencia estudiosa en que el asunto de los Gentiles es central en la Carta a los Romanos. La redefinición y la reconstrucción del Pueblo de Dios, incluyendo a creyentes Judíos y Gentiles – en iguales términos – es un tema crítico que atraviesa la Carta.
Preguntas del Contenido de la Lección:
¿Qué le parece la ‘Marca de identidad’ o las ‘Fronteras’ que ponía el Pueblo Judío?
¿Debe tenerlas la Iglesia Cristiana?.
¿Será que a veces se nos olvida que ‘nosotros somos los Gentiles’?.

No hay comentarios.: